

Proliferan las sesiones de DJs en las RRSS y en los balcones. La pandemia sirve para descubrir de todo tipo. Los que han visto como sus agendas quedaban anuladas, los que aprovechan la oportunidad en tiempos de crisis, los que fueron grandes nombres y no soportan el olvido, los que empiezan siguiendo tutoriales, los que desenvolpan sus equipos, los que aman el vinilo y los que no entienden la mezcla sin ayuda del 'sync', los preocupados por el número de seguidores y mirones que arrastran, los que montan sus improvisadas cabinas en la cocina y los que muestran orgullosos sus estudios de producción.
En fin, DJs para todos.

El confinamiento además ha creado un nuevo perfil, el DJ de balcón. Reconocido por algunos y odiado por otros. Apoyado por el Presidente de 'esta nuestra comunidad' y denostado por aquellos vecinos que quieren vivir la excepcional situación sin sobresaltos. El DJ de balcón ha tomado la iniciativa sin preguntar. La controladora, el portátil y el micro. ¿Qué sería del DJ de balcón sin un micro? El balcón es el púlpito desde el que se proyecta el discurso musical improvisado, sin criterio y en algunos momentos sin sentido. Muchos de estos DJs serían denunciados en circunstancias normales por los propios vecinos que hoy les felicitan.
Lo mejor de todo es que ahora ya sabemos quiénes son y donde viven.
dance
hole
21/03/2020
DJ, sé donde vives
